
Son aproximadamente las tres de la tarde, una lluvia infinitamente constante nos pega terrible remojada y una niebla gris abruma todo el paisaje, finalmente llegamos al Caracol Zapatista de Oventik.

Me encuentro junto a un grupo de perfectos desconocidos, tan cercanos como amigos, esto es algo que usualmente ocurre cuando me encuentro en viaje, recorriendo de mochila.

Salimos temprano en la mañana desde San Cristobal de las Casas, dispuestos a visitar el caracol zapatista, para llegar tuvimos que tomar un colectivo, desde el mercado municipal de San Cristóbal, y luego optamos por tomar un taxi hasta Ovenetic.

Llevo ya una semana en San Cristóbal, un pueblo maravilloso, situado en el corazón de Chiapas, estado de México, y no pude evitar sentír una gran curiosidad por el movimiento zapatista.

Conozco poco sobre el tema y esto despierta un sinfín de preguntas, acerca de que es el movimiento de liberación nacional zapatista, quien o que es el Subcomándate Marcos y que son los caracoles zapatistas

Según las palabras del Subcomandante Marcos, los caracoles son: «una pequeña parte del portal de ese mundo al que aspiramos, Hecho de muchos mundos. Son como puertas para entrarse a las comunidades y para que las comunidades salgan; como ventanas para vernos dentro y para que veamos fuera; como altavoces para sacar lejos nuestra palabra y para escuchar la del que lejos está. Pero sobre todo para recordarnos que debemos velar y estar pendientes de la cabalidad de los mundos que pueblan el mundo«.
